Buenos días.
Mañana es el Día Mundial del Medio Ambiente. Hoy vamos a ver un vídeo sobre este tema y a leer un cuento.
LAS SIRENAS
Las sirenas estaban
enfadadas con los humanos. Siempre habían vivido en el fondo de los mares y
océanos disfrutando de los vivos colores de los corales y cuidando de los
animales y de las plantas marinas. Sin embargo, en los últimos años éstas
vivían rodeadas de basura y de
plásticos, y veían cómo, poco a poco, su rico mundo estaba
desapareciendo. Además, las sirenas acababan sus jornadas agotadas de tanto
limpiar y ya poco tiempo podían dedicar a cantar, que era lo que más les
gustaba. Y la culpa era de los humanos, quienes no tenían nada de cuidado y
echaban sus basuras al mar.
En busca de una solución, por las
noches, las sirenas se acercaban a la orilla de las playas para dejar a los
humanos mensajes hechos con conchas
donde pedían su ayuda y su colaboración. Sin embrago, las personas no parecían
enterarse de nada. El problema llegó a ser tan grande, que en el océano se
había formado una gigantesca isla de
plásticos que no dejaba entrar la luz al fondo marino, lo que provocó
que los peces y sirenas de esa región tuvieran que abandonar sus casas.
Sin embargo, las sirenas eran
perseverantes y sabían que necesitaban la ayuda de los humanos para acabar con
la basura de los mares. Y fue un día de verano cuando una niña, llamada Salma, descifró el mensaje de las conchas de
la playa. Rápidamente dio la alarma a los mayores y aunque muchos siguieron
ensuciando, cada vez más gente cuidó de las aguas para que el rico mundo marino no desapareciera. Palabras como reciclaje, cuidar el medio ambiente, ecología… empezaron a
ser importantes.
Fue así como las sirenas se
reconciliaron con los humanos y volvieron a cantar para éstos. Incluso, crearon
una canción de agradecimiento a Salma, que popularizaron por todos los océanos,
ya que gracias a ella el color y la alegría volvió a reinar en el reino de Neptuno.